Para empezar nuestras entradas de blog, hoy hablaremos de un postre que, con su sabor y aroma, nos transporta directamente a Italia: el panettone. Esta deliciosa y esponjosa maravilla tiene una historia tan rica como su sabor, ¡así que acompáñenos a descubrirla!
El panettone es un clásico de la repostería italiana, originario de Milán. Aunque su origen exacto es confundido, existen varias leyendas que intentan explicar su nacimiento. Una de las más populares explica que en el siglo XV, un joven noble llamado Ughetto Atellani se enamoró perdidamente de la hija de un panadero. Para ganarse su amor y ayudar al negocio de su padre, Ughetto se disfrazó de aprendiz y creó un pan dulce con ingredientes exóticos para la época: harina refinada, huevos, mantequilla, azúcar y frutas confitadas. El resultado fue tan exquisito que pronto se hizo famoso en toda la ciudad.
Otra versión más romántica nos lleva a la corte de Ludovico il Moro, donde se dice que un cocinero llamado Toni, al encontrarse con una falta de postre para la cena de Navidad, improvisó con sus ingredientes a mano. El postre fue un éxito rotundo y en honor a su creador lo llamaron «Pa de Toni», que con el tiempo se transformó en «panettone».
Independientemente de cuál sea la verdadera historia, lo cierto es que el panettone se ha convertido en un símbolo de las festividades navideñas no sólo en Italia, sino en muchas partes del mundo. Su proceso de elaboración, que incluye una larga fermentación para conseguir esta textura aireada y ligera, requiere tiempo y dedicación, pero el resultado vale cada minuto de la espera.
Hoy en día, se puede encontrar panettone con una variedad de rellenos, desde los clásicos con frutas confitadas y pasos, hasta versiones más modernas con chocolate, crema de pistacho o incluso licores. Pero siempre, cada bocado nos transporta a la magia y el calor de Navidad.
Para nosotros, además, el panettone representa un momento de gloria, ya que en 2020 conseguimos el premio al Mejor Panettone Artesano de Cataluña.
Así que, la próxima vez que disfrutes de un bocado de panettone, estarás degustando un pedacito de historia y tradición.